El 25 de noviembre marca un día de reflexión y acción, donde el mundo se une para condenar y erradicar la violencia contra las mujeres, esta fecha no solo nos invita a reconocer la gravedad del problema, si no también a comprender la necesidad imperante de la sororidad en la lucha por la igualdad y el respeto.
La violencia de genero persiste en formas diversas y generalizadas, afectando a mujeres de todas las edades, razas y clases sociales. Sin embargo, también es un momento para celebrar la fortaleza y resistencia de las mujeres que han alzado sus voces contra la injusticia.
Es por ello que desde la 72 hacemos un llamado a la solidaridad entre mujeres, a la unidad, a construir juntas un frente contra la violencia como pilar fundamental en esta batalla.
La sororidad es un recordatorio poderoso de que la colaboración supera la división, al elevar la sororidad, reconocemos que la lucha por la erradicación de la violencia contra la mujer no es responsabilidad de unas pocas, sino de todas, es un compromiso colectivo de desmantelar estructuras patriarcales, desafiar estereotipos dañinos y garantizar que todas las mujeres tengan el derecho innegociable a vivir libres de violencia. Implica escuchar y aprender de las experiencias de otras mujeres, al reconocer y comprender las diversas formas de violencia en diferentes contextos, fortalecemos nuestra empatía y solidaridad.
Durante estos días mujeres colaboradoras y usuarias del albergue crearon pequeñas expresiones de lo que representa ser mujer, el ser amigas, hermanas y compañeras, reconociendo que la sororidad no conoce fronteras ni barreras.
Las mujeres de la 72 en conjunto con el equipo de mujeres trabajadoras de Childfun, IRC y Ayuda en Acción reafirmamos nuestro compromiso con la sororidad y reconocemos que al unir nuestras fuerzas podemos ser agentes de cambio, que la erradicación de la violencia contra la mujer no es solo una meta, sino un imperativo moral y social.
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